Este pequeño perro pastor se gana el respeto de su rebaño mordiendo las patas traseras de los animales que no obedecen. Sin embargo, si vive con niños esta costumbre puede resultar problemática, aunque sí se educa y se me ofrecen actividades que lo motiven es posible corregir el hábito.
Cuidado con este perro, ya estáis avisados en mi opinión mejor no tenerlo en casita, ya que puede hacer daño a los más peques.

Saludos, Xela
No hay comentarios:
Publicar un comentario